¿Sientes ese olor? Sí, huele a relleno, a galletas, a canela… Es diciembre, la temporada más bonita y esperada del año. Llegan las reuniones con amigos, los reencuentros familiares, las cenas y los intercambios de regalos. Pero… también es el momento en que recibimos el famoso aguinaldo. Y como dice el dicho, «tanto que tarda en llegar y tan rápido que se va». Por eso queremos ayudarte para que uses tu aguinaldo con sabiduría.
Si te cuesta resistirte a las compras impulsivas y tiendes a malgastar tu aguinaldo, tienes que quedarte hasta la última línea de este blog.
¿Qué es el aguinaldo?
El aguinaldo, también conocido como “treceavo mes”, “décimo tercer sueldo”, o “sobresueldo”, es una retribución que los trabajadores reciben por laborar durante todo el año, aunque el monto varía, generalmente corresponde a un salario mensual.
En caso de que la persona no haya laborado el período reglamentario para obtener el aguinaldo completo, se realiza un cálculo y recibe un monto proporcional.
Las fechas pueden variar de un país a otro, pero usualmente el aguinaldo se entrega entre inicios y mediados de diciembre, siempre antes de Navidad.
5 formas de usar tu aguinaldo de forma inteligente
El aguinaldo es el reconocimiento por haber trabajado de forma ardua y dedicada a lo largo del año, y si tanto nos costó ganárnoslo, deberíamos usarlo con sabiduría.
Aquí te compartimos cinco formas inteligentes para usar tu aguinaldo:
1 – Abonar o pagar deudas
Si tienes una deuda grande que se te ha dificultado pagar o que simplemente quieres cancelar pronto, este ingreso extra de fin de año es ideal para liquidarla o al menos abonar una parte considerable.
2 – Invertir en un bien
En diciembre coinciden la temporada de promociones y el aguinaldo, esto no es una causalidad, el comercio aprovecha este desembolso extra para incentivar el consumo de servicios y productos.
Dependiendo de tus ingresos, el aguinaldo puede ser el primer paso para invertir en bienes de alto valor y duración o solicitar un crédito para comprar tu moto, dar el enganche de un carro o incluso la cuota inicial de una casa.
3 – Aumentar o crear un fondo de emergencias
Las emergencias son una constante en nuestras vidas, todos los días estamos propensos a que algo que no estaba calculado o esperado nos suceda a nosotros, a nuestros bienes o a un ser querido.
Si bien no podemos predecir las emergencias, lo que podemos hacer es estar preparados para cuando sucedan y lo ideal para esto es contar con un fondo de emergencias.
Si tienes uno, el aguinaldo es una buena oportunidad para hacerlo crecer, si no, es el momento ideal para crearlo.
Adicionalmente, invertir en un seguro es una buena idea para resguardar nuestros bienes, nuestros seres queridos y nuestras vidas.
4 – Ahorrar
Empecemos diciendo que ahorrar es siempre un buen plan. Nunca está de más guardar para después, porque hoy tenemos y mañana no sabemos.
Si se te dificulta ahorrar a lo largo del año, sea porque tus ingresos no te lo permiten o porque no te has organizado para establecer un fondo de ahorro, el aguinaldo puede ser el incentivo perfecto para empezar a ahorrar o para engrosar tus ahorros.
No importa los planes que tengas para este ingreso extra, trata de destinar al menos un 10% de tu aguinaldo al ahorro.
Si aún no tienes una cuenta, este es el mejor momento para abrir una.
5 – Compartir
Diciembre es una época de dar y compartir, y no solo con la familia y amigos, queremos compartir con los vecinos, compañeros de trabajo, conocidos y no conocidos.
En esta época del año, el altruismo se despierta en cada uno de nosotros. Una forma de canalizar ese deseo de compartir con los menos favorecidos puede ser apoyando causas sociales.
Una buena opción es la Fundación Zamora Terán, el brazo social de Banco LAFISE que busca contribuir a mejorar la calidad de la educación mediante el acceso herramientas tecnológicas a niños y niñas de zonas vulnerables.
Puedes donar en su sitio web, de forma fácil y segura, la cantidad que puedas y desees.
¿Cómo decidir en qué usar el aguinaldo?
Haz un análisis de tus finanzas
Revisa, enlista y anota todas tus deudas, facturas pendientes, créditos y préstamos vigentes, tus ahorros y (si tienes) tu fondo de emergencias.
Hacer esto te permitirá tener una visión más clara de cómo puedes usar tu aguinaldo.
Estableces prioridades
Una vez que hayas enlistado todas tus responsabilidades financieras, es momento de tomar decisiones: a qué le darás más prioridad para usar tu aguinaldo.
Si tienes una deuda grande, es posible que le dediques una buena parte de tu aguinaldo a abonarla, si no, puede que sea el momento de hacer esa compra o dar el enganche de ese bien que tanto anhelas (moto, casa, auto), si no tienes nada planeado, quizás lo mejor sea ahorrarlo.
Presupuesta y distribuye el aguinaldo
Si luego de hacer tu análisis financiero y establecer prioridades, definiste que debes usar tu aguinaldo para varios fines, presupuesta cuánto le destinarás a cada propósito.
Esto te facilitará la administración, pero además te permitirá saber en qué usaste el dinero, porque usualmente, cuando no anotamos y gastamos, suele pasar que ni siquiera recordamos en qué usamos el dinero.
Compara y cotiza antes de comprar
Suele suceder, que al recibir el aguinaldo nos sentimos millonarios, y como tenemos para comprarlo, pues lo compramos. Pero este impulso nos puede jugar en contra.
Lo ideal antes de realizar cualquier compra es cotizar, comparar precios con al menos dos o tres proveedores del mismo producto o servicio que queremos adquirir.
Aunque tengamos para comprarlo en la primera tienda o negocio que visitamos, tomarnos un tiempo para comparar con otro establecimiento podría ayudarnos a ahorrar más de lo que esperamos, y esto nos llevaría a optimizar aún más el uso de nuestro aguinaldo.
¿Lo necesito o solo lo quiero?
Respira, cálmate y piensa que este ingreso extra no te llega todos los meses y por eso debes usarlo sabiamente.
A algunos de nosotros se nos hace difícil recibir dinero y no querer comprar o gastar. Es que ¡aceptémoslo!, hasta da satisfacción comprar, pero no es lo ideal.
Antes de comprar o pagar por eso que te hizo detenerte en el mostrador, entrar a la tienda, preguntar y hasta probarlo, hazte la pregunta del millón: ¿de verdad necesito esto o solo lo quiero?
Vencer al impulso de compra es difícil, pero es posible. Si te cuesta resistirte, haz esto:
- Recuerda que tienes facturas y deudas por pagar
- Piensa en qué tan útil te será eso que quieres comprar
- Reflexiona sobre todo lo que trabajaste para recibir ese dinero
¿Y si no tengo planes para el aguinaldo?
Puede que nos parezca difícil o imposible de creer, porque muchos de nosotros ya tenemos planes para nuestro aguinaldo desde meses antes de recibirlo. Pero, hay personas que sea por falta de planificación, o porque sus finanzas están en orden, o porque tienen ingresos suficientes para llevar sus cuentas el día, no tienen un esquema para el uso de su aguinaldo.
¿Qué hacer en este caso?
Aquí no hay que dar muchas vueltas, las opciones son A o B:
A – ¡No lo uses!
Es así de sencillo. Si no tienes grandes deudas, si no tienes planes de compras o inversiones, si no has siquiera pensado en qué uso le darás, no lo gastes, guárdalo para cuando tengas establecido un objetivo.
B – ¡Disfrútalo!
Si al recibir tu aguinaldo estás libre de presiones y deudas, puedes usarlo en tí mismo. Haz ese viaje que siempre soñaste, toma ese curso que siempre quisiste, ve al médico, mímate.
Usar el dinero en el bienestar y autocuidado también es una buena inversión.
¿Listo para sacarle el jugo a tu aguinaldo?
El aguinaldo es más que un simple ingreso extra, es una oportunidad de estabilizar nuestras finanzas y avanzar hacia nuestras metas.
Así que, antes de que la emoción del aguinaldo te gane y se te vaya en gastos innecesarios, tómate un momento para reflexionar. Piensa que cada peso, te acerca más a cumplir tus sueños y alcanzar tus metas.
