¿Te ha pasado que llega el día de pago y te preguntas, dónde se fue mi quincena? Es ese sentimiento de que el dinero se nos escapa de las manos. Cuando eso pasa, lo normal es quejarnos de nuestros ingresos, pero rara vez volteamos a ver lo que sucede con nuestros gastos… y mucho menos con nuestros ahorros.
Déjanos mencionarte que la base de las finanzas sanas es contar con un presupuesto cada mes, donde incluyamos todos nuestros ingresos y gastos: desde el más grande como el pago de tu casa, hasta el más pequeño como el café que nos tomamos ayer con los amigos.
Ahora, el problema por el cual no ahorramos como quisiéramos, no es por los gastos grandes, sino por aquellos gastos minúsculos que ni nos damos ni cuenta y que son cómo hormigas que se llevan nuestro dinero… Déjanos explicarte.
¿Qué son los gastos hormiga?
Los gastos hormiga son todas aquellas salidas de dinero que parecen minúsculas e inofensivas y que por tanto creemos que no vamos a sentir. Por ejemplo, aquel refresco a las 10 de la mañana, o aquel desayuno que compramos porque nos levantamos tarde, o el café que fuimos a comprar porque nos estábamos durmiendo en el trabajo, etc.
En otras palabras, son gastos que vamos haciendo a lo largo del día, y del mes y que, por ser tan pequeños, no nos percatamos, pero que si los sumamos implican una buena cantidad de dinero.
¿Por qué debes evitar los gastos hormiga?
Xavier Serbia de CNN hizo un ejercicio interesante, donde comparó a dos personas, una que tomaba 3 cafés al día y otra que sólo tomaba uno. Al cabo de 40 años, la persona que sólo tomaba uno, habría ahorrado cerca de 700,000 dólares (incluyendo tasa de interés anual), mientras que la otra persona tendría “0.00”. Si quieres ver el video puedes hacerlo aquí.
Aunque parezca exagerado, esos pequeños gastos que miramos irrelevantes, son los que más nos hacen daño a largo plazo, y el peligro es que cómo son pequeños no les prestamos importancia. Como resultado, cuando faltan un par de días para el siguiente pago, ya no tenemos dinero, y no sabemos dónde se fue (muy probablemente se los llevaron las hormigas) ¿Qué hacer?…
Transformando tus gastos en ahorros
Si llevas meses o quizás años tratando de ahorrar, tenemos buenas noticias: ¡En los gastos hormigas hay una gran fuente de ahorro!
Si decides que ha llegado el momento de dejar malos hábitos financieros y comenzar a ahorrar, éstos son los pasos que debes seguir:
1- Piensa en tu día a día y toma consciencia de cada uno de los gastos hormiga que tienes: ¿Cuántos son? ¿Cuánto suman en un día? ¿Cuánto suman en un mes?
2- Revisa tu presupuesto (o haz uno, si no lo tienes) y anota tus ingresos y gastos, incluyendo un porcentaje (que puede ser el 10%) para el ahorro.
3- Convierte una porción de tus gastos hormigas en ahorros. Puedes comenzar con el 30% y luego, paulatinamente ir bajando los gastos y subiendo el ahorro.
¡Es hora de quitar esas hormigas!
La mayoría de nosotros pensamos que cuando nos suban el salario vamos a ahorrar, pero eso realmente no es así. Los estudios muestran que cuando aumentan nuestros ingresos aumenta también el gasto, pero no el ahorro.
Es por eso que el mejor momento para ahorrar es AHORA, convirtiendo los gastos hormiga en metas de ahorro para el mañana, no te enfoques en los gastos grandes, sino en aquellos pequeños… Y como dijo un economista “Cuida de los centavos porque los pesos se cuidan solos”.
¡Muchos éxitos!
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