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poner límites, Límites entre el negocio y la vida personal

Aprende el arte de delimitar lo personal y lo profesional

¡Aceptémoslo! Seguro nos ha pasado o conocemos a alguien que iniciando su negocio quería hacer de todo, desde llevar la administración hasta limpiar el establecimiento. No es que sea normal, a veces toca hacerlo, por limitaciones de recursos, o porque nos apasiona tanto nuestro proyecto que queremos cuidar de cada detalle. Pero, cuando ese compromiso y esa dedicación desmedida nos hace descuidar nuestra vida personal, como faltar a eventos familiares, reuniones con amigos y experimentar malestares, es momento de poner límites entre el negocio y la vida personal.

Puede que por la emoción de estar empezando no sientas el cansancio, pero con el tiempo, entenderás por qué es necesario.

Si eres de las personas a las que les cuesta poner límites, este artículo es para ti. Aquí te daremos técnicas y consejos fáciles para empezar a equilibrar tu vida personal de la laboral.

¿Qué implica poner límites?

Poner límites entre el negocio y la vida personal implica establecer fronteras claras y definidas para separar de manera efectiva el trabajo del mundo personal. Esto significa que debes identificar y respetar un tiempo y espacio específico para tus responsabilidades laborales, así como para tus asuntos personales.

Al hacerlo, garantizas que las demandas del negocio no invadan constantemente tu vida privada, lo que puede afectar tu bienestar y relaciones personales. Además, establecer límites entre el negocio y la vida personal te permite mantener un equilibrio saludable, reduciendo el estrés y el agotamiento.

beneficios de poner límites entre el negocio y la vida personal

¿Por qué es importante poner límites entre el negocio y la vida personal?

De acuerdo con un estudio de la Asociación Americana de Psicología, el 60% de los trabajadores considera la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal como la principal fuente de estrés.

Equilibrar la vida personal y la profesional es esencialmente importante por motivos de productividad y de salud.

Por un lado, permitir una invasión de la carga laboral en la vida personal puede causar una disminución en la productividad de la persona con respecto a sus asignaciones. Además, a largo plazo, esto puede provocar frustración y desmotivación, que en caso de trabajar para alguien puede llevar a una renuncia, y en el caso de los dueños de negocios a una caída del rendimiento o en el peor de los casos un posible cierre.

Por otro, los niveles de estrés que provoca llevar asignaciones del plano laboral al plano personal son capaces de generar repercusiones en nuestra salud, desde ansiedad y problemas para dormir, hasta malestares físicos como tensión muscular, dolor de cabeza, espalda y cuerpo.

¿Ya has sentido alguno estos? Entonces sigue leyendo…

Empezar a decir “NO” es un buen comienzo

Si marcar distancia entre tu negocio y tu vida personal te parece una decisión caótica, brusca o piensas que podría poner en riesgo tu empresa, puedes empezar por decir la palabra mágica “NO”.

Aprender a decir NO te liberará de sobrecarga de trabajo y tareas que te tomarán horas extras de tu jornada laboral, para que dejes de llevarte trabajo a casa.

Imagina que son las 4:50 de la tarde, estás en tu negocio y alguien te pide que le colabores con algo…

“¿Puedes ayudarme con el cierre de caja?”
“¿Te importa si me voy antes y me cubres?”
“¿Puedo faltar mañana y me cubres?”

No, no y no.

“Ahora mismo NO puedo”.
“NO puedo cubrirte, debo ir por mi hijo al colegio”.
“NO puedo cubrirte, mañana estoy lleno de trabajo”.

Y se vale. Se vale decir NO, se vale no estar disponibles para todos a todas horas y se vale priorizar la tranquilidad y estabilidad personal. No es egoísmo, es autocuidado.

alertas de que el trabajo está invadiendo tu vida personal, red flags de que el negiocio está invadiendo tu vida persona

5 formas de poner límites entre tu negocio y tu vida privada

1 – Delimitar roles de trabajo

Define una estructura organizacional que establezca perfiles y determine las responsabilidades de cada uno dentro del negocio, esto debe incluirte. Así evitarás tener que hacer tareas que no te corresponden y que te sobrecargues.

2 – Priorizar las tareas del día

Establece una rutina de trabajo que incluya las asignaciones en las que te enfocarás durante el día y, de ser posible, calcula cuánto tiempo te tomará cada una. Esto evitará que hagas más de lo que debes y que la jornada laboral se extienda.

3 – Delegar asignaciones

Si tienes demasiadas tareas a cargo en simultáneo y todas son prioritarias, delega, asígnalas a alguien más dentro del equipo que esté capacitado para ejecutarlas y que no esté sobrecargado de trabajo.

4 – Definir horarios

Marca un inicio y un fin de tu jornada laboral, establece una hora para almorzar. Además de establecer una rutina y un horario de trabajo, es importante que los respetes y cumplas. No poner un inicio y un fin es uno de los primeros pasos para caer

5 – Toma pausas

Durante el día, toma breves descansos, no te claves en tu área de trabajo. Puedes salir a tomar aire, tomar café, agua, estirarte, revisar tus redes e incluso ver memes. Así te desconectarás por un momento y le darás un respiro a tu cuerpo y mente para retomar la jornada.

Consejos para cumplir los límites establecidos

A la par de establecer condiciones entre tu mundo laboral y personal, es importante respetarlas, porque en el momento que cruces la línea, habrás perdido todo el avance. Aquí te damos cuatro consejos para cumplir con las condiciones que tú mismo dispusiste:

Sé claro y preciso:

No dejes nada al azar, a la interpretación o a cambios repentinos. Que todas tus reglas, condiciones y horarios para separar tu negocio de la vida personal queden bien establecidos y delimitados. Si algo se presta a confusión, es probable que como parte del amor que le tienes a tu negocio, te inclines hacia el plano laboral.

Respeta los límites:

Si estableciste que ibas a dedicarle de 8 AM a 5 PM a tu negocio, a las 5 PM te desconectas, cierras sesión, apagas la computadora y te vas a tu casa, y si estás desde casa, te pones a preparar la cena. Pero, no te permitas dedicarle “unos minutos más” porque quieres “terminar” esa tarea en la que te emocionaste.

Recalca los límites:

Si alguien te escribe o llama en fin de semana, dile que no estás disponible, que no puedes y que lo vas a ver el lunes que regreses. Si respondes a un mensaje, llamada o correo electrónico fuera del horario laboral, es probable que te vuelvan a contactar en tu tiempo libre porque vieron que cediste una vez y asumirán que siempre lo harás.

Comunica tus límites:

Si el resto del equipo o tus clientes no saben que no estás dispuesto a responder comunicaciones después de las 5 PM o en fines de semana, lo más probable es que te llamen o te escriban.

Es fundamental comunicar tus límites tanto a tus compañeros de trabajo como a tu familia, para que todos comprendan y respeten tus decisiones, necesidades y deseos, permitiéndote disfrutar de ambos ámbitos de la vida sin que entren en conflicto.

¿Viste por qué es necesario poner límites?

En el complejo y competitivo mundo empresarial, la línea entre los negocios y la vida personal se vuelve cada vez más borrosa, por eso, es necesario que tengamos claros nuestros límites.

Sabemos que es difícil tomar distancia y que quieres dedicarle todo de ti a ese proyecto que te ha llevado años idear y hacer realidad, pero piensa en que sobrecargarte de trabajo podría terminar abrumándote y desmotivándote, y eso no le hará nada bien, ni a ti, ni a tu negocio, ni a tu entorno personal.

No veas el establecer fronteras como una falta de compromiso, sino como una estrategia inteligente para gestionar eficazmente el tiempo y la energía que dedicas a cada uno de tus espacios. ¿Estás listo para poner tus límites?

¡Sácale todo el potencial a tu negocio!

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