¿Puedes creer que las primeras tarjetas de crédito que existieron en el mundo eran de cartón? Hoy, un poco más de 60 años después cuentan con todo un sistema y tecnología que permite que una pequeña tarjeta sea capaz de procesar desde el monto más pequeño hasta grandes cantidades de dinero.
Si hablamos de tarjetas hay infinitos temas de los que podemos platicar, y si ya tienes la tuya una de las primeras cosas que debes conocer son sus partes. ¿Listo para aprender? Empecemos.
¿Cómo funciona una tarjeta?
Antes de hablar de las partes de las tarjetas tenemos que conocer qué tipo de tarjetas existen y cuál es el objetivo de cada una. Para hablar de las más conocidas existen 3: tarjetas de débito, tarjetas de crédito y tarjetas prepago.
Las tarjetas de débito son un método de pago en el que utilizas el dinero que tienes en una cuenta de ahorro para hacer compras y pagos. Para ponerlo simple, si tienes U$ 100 en tu cuenta puedes gastar esos U$ 100 con tu tarjeta de débito.
Con las tarjetas de crédito, por el contrario, no utilizas tu propio dinero, si no una cantidad definida de dinero que el banco te ofrece para que te financies y pagues tu deuda a corto plazo. Si quieres saber cómo funcionan las tarjetas de crédito dedicamos un artículo donde te lo contamos.
Por último, las tarjetas prepago son tarjetas recargables en las que puedes tener dinero y utilizarlo sin necesidad de tener una cuenta de ahorro ni ningún otro producto ligado a la tarjeta.
Aunque la manera en la que funcionan estas tarjetas es diferente entre ellas, en la mayoría de los casos tienen la misma forma, estilo y partes. Veamos cuales son esas partes importantes:
Número de tarjeta
La mayoría de las tarjetas (de crédito, débito y prepago) cuentan con un total de 16 dígitos divididos en grupos de 4. Todos estos dígitos conforman un número que es único para cada tarjeta. En algunos momentos, por ejemplo al confirmar una compra en línea, deberás digitar los últimos 4 dígitos de tu tarjeta.
Nombre en la tarjeta
Las tarjetas siempre llevarán impreso tu nombre, esto servirá para identificar que la tarjeta es de tu propiedad. Es posible que en algunos comercios, y en especial al realizar compras por un monto grande, te pidan tu identificación para comprobar tu nombre y compararlo con el nombre en la tarjeta.
Fecha de vencimiento
Todas las tarjetas de crédito, débito y prepago tienen una vigencia de entre 3 a 5 años, durante
ese tiempo podrás hacer todas las compras y pagos que desees.
Si quieres saber la fecha de vencimiento de tu tarjeta, siempre la encontrarás impresa en el plástico, los primeros dos números corresponden al mes y los últimos 2 al año en que se vence.
Chip, contactless y banda magnética
Estos tres elementos podríamos decir que son el corazón de tu tarjeta, lo que hace que ese rectángulo de plástico funcione y procese pagos.
La banda magnética por mucho tiempo fue la única manera de pagar, en la que deslizabas la tarjeta por un POS y se procesaba el pago, pero desde hace algunos años la mayoría de las tarjetas adoptaron las tecnologías de chip, con la que puedes pagar insertando la tarjeta en un POS, y el contactless, con la que pagas simplemente acercándola.
CVV
El CVV es un código de seguridad de tres dígitos que encontrarás en la parte de atrás de tu tarjeta. Este código usualmente lo digitas al momento de hacer una compra en línea, para agregarle más seguridad a la transacción. Este código no te lo pedirán por llamada ni mensaje, te recomendamos no compartirlo con nadie.
Si quieres saber más sobre cómo comprar en línea con tu tarjeta de manera segura, te recomendamos este artículo de nuestro blog.
¡Hora de usar tu tarjeta!
Cuando tienes en tus manos una tarjeta, puedes estar seguro de que tu dinero está en buenas manos, y que la tarjeta que tengas, sea débito, crédito o prepago, vuelve mucho más seguro y fácil administrar tu dinero.
Ahora que conoces las partes más importantes de tu tarjeta, para qué funcionan y sobre todo qué datos puedes o no compartir, te invitamos a que la utilices con total confianza en todas tus compras.
¡Suerte!
